Contensión Reglamentaria - Statuory Contention
Technique: Six Military Drums. Steel Cable. Tensors. Speakers.
2013.- Series of interventions for specific site. 50 Anniversary for the Centro Cultural del Bosque. México City. Curator: Bárbara Perea.
2013.- CON.TENSIONES. Fonoteca Nacional. Mexico City. Curator: Guillermo Santamarina.
Centro Cultural del Bosque, Chapultepec Mexico City. In front of Campo Marte Military Camp. 2013.
This sound installation is based on the suspension and contention of 6 or more military drums and their respective mallets, in a specific space. This is done with steel tensed cables. The visual result is stasis and contention, regarding the action of hitting up a drum and the idea of a possible consequent war. The sound of the speakers is an infinite roll that never stops, and that also reinforce these ideas.
The intervention of the Mexican military against the Narco people has been converted into a war, but it is a fiction war, unreal (compared to a real war), that has maintained the biggest part of Mexican society in a constant tension and contention. The Statuary word in the title comes from the name of these military drums, and recalls the war that the Mexican government has tried to legalize, fundament and ordain, according to fixed ideas that have noting to do with a real possible solution of the problem.
The result of this contained and statutory war has affected in many ways our society. The cables in this way are an impasse, an obstruction for our society to move forward.
In a second version of the piece installed at the Fonoteca Nacional, small electro mechanic devices (relays) were placed under the drums, playing continoulsy a rattling micro sound, another way to express the continousand infinite tension we are submerged in.
Esta instalación esta basada en la suspensión y contención de 5 o más tambores militares junto con sus baquetas, en un espacio determinado. Esto se logra con cables de acero tensados. El resultado visual es un estatismo de la acción de golpear un tambor, de la posible acción de una guerra que no acaba de comenzar. La intervención del ejército mexicano en la lucha contra los narcos se ha convertido en una especie de guerra, pero se trata de una guerra ficticia, irreal (en comparación con una guerra verdadera claro), ya que a la mayor parte de la sociedad Mexicana nos ha mantenido en una tensión y contención constantes. Lo reglamentario en el título de la obra viene del nombre de los tambores militares, ya que a estos les llaman: el reglamentario, y aduce a esta guerra que el gobierno Mexicano ha intentado reglamentar, fundamentar y ordenar, de acuerdo a ideas y preceptos fijos que nada tienen que ver con una solución real del conflicto, ni con las necesidades verdaderas de la sociedad civil que siguen sin ser atendidas.
El resultado de esta guerra contenida y reglamentada ha afectado de maneras diversas a la sociedad Mexicana; una de ellas ha sido el hecho de que muchas personas han tenido que emigrar a otros estados o países, o por el contrario, ha evitado también la libre circulación de la sociedad por nuestro país, es decir, ha limitado la migración natural que tiene y debe de darse en una sociedad económicamente orgánica y funcional.
Por otro lado, el enrejado creado por los cables de metal de esta instalación nos da la sensación de una valla, de una reja, de un impasse, y el sonido que generan los tambores ocasionado por unos mini percutores que se encuentran por debajo de ellos, generan un pedal sonoro constante que se asemeja a un redoble veloz e infinito, creando una línea sonora de tensión suplementaria en la obra que nos recuerda al prístino aviso de una ejecución.
Contención reglamentaria fue un encargo de la curadora Bárbara Perea para la celebración de los 50 años del Centro cultural del bosque en Chapultepec en Julio de 2012. La obra se instaló frente al Teatro Julio Castillo, como un intento de obstruir el paso. Frente a la instalación se podía vislumbrar la bandera de México dentro del Campo Marte, por lo que una referencia a los militares Mexicanos le daba un contexto favorable. En este ocasión no existe un referente militar mas que el origen de los tambores mismos, sin embargo, éstos ocupan todo el espacio que utilizan y crean una especie de malla o red cerrada que nos dificulta el paso. De algún modo, clausuran el mismo espacio que ellos ocupan.
En una segunda versión de la obra instalada en la Fonoteca Nacional, pequeños aparatos electro mecánicos (relevadores) fueron colocados debajo de los tambores, tproduciendo micro redobles continuos, otra manera de expresar la continua e infinita tension en la que nos encontramos sumergidos.
At my solo show, CON.TENSIONES. Fonoteca Nacional. 2013.