irregularidades

For flute, clarinet, oboe, basson, trumpet, french horn, trombone, violin, alto, chelo, double bass and percussion.

México DF premiere at the MUAC Autidotium. 2012.

Esta obra para gran ensamble de alientos, metales, cuerdas y percusión, fue concebida a partir de una antigua idea que tuve en la que me interesaba generar procesos musicales análogos a situaciones de la realidad, como los cambios en una gran casa de bolsa (NY) que son más o menos continuos y estables, pero que en un momento casi azaroso podrían sufrir una alteración drástica (el gran crack de 1929). Otro proceso similar sería por ejemplo una conglomeración masiva de gente que circula lentamente, y en donde por algún factor aleatorio surge de pronto el miedo y se desata una estampida.

Al final no utilicé fenómenos naturales como referencia, sino que produje procesos más o menos cortos que cambian rápidamente, de manera orgánica, y que espontáneamente se revientan o terminan abruptamente dando lugar a otros procesos nuevos. Estas especies de mini secciones están situadas en medio de los dos extremos de la paradójica cuántica, entre el carácter ondulatorio y continuo del electrón (armónico-espectral), y su carácter de partícula discontinua (puntillismo, rítmica estocástica).

Como conciliar estos cambios bruscos y drásticos, y la casi indiferente secuencia de estados en los que siempre existe una mezcla entre lo continuo y lo discontinuo? (a veces tirando hacia un polo, a veces hacia el otro). Mi intento es demostrar que la paradoja del cuanto contiene en si misma su propia solución. Lo regular transita y se rompe de manera irregular? Las irregularidades transitan de manera continua? O las irregularidades surgen tan solo de tanto en tanto, como demostrando que nunca podremos confiar en la estabilidad ya que en cualquier momento podría surgir un accidente que cambie drásticamente el curso de las cosas.

Irregularidades transitorias hace uso de un ensamble con casi todos los instrumentos de base de la orquesta (uno de cada uno), teniendo así la posibilidad de alternar mezclando los tres distintos grupos instrumentales básicos: maderas, metales y cuerdas, y en donde la percusión fungiría a veces como el elemento que además de sostener y apuntalar, se vuelve de tanto en tanto como el actor del prólogo shakespiriano que intenta hacer comprensible una padecería estructural aparentemente desconectada (1). Al final del día, esperaría que cualquier orden de las distintas imágenes sónicas creadas (me refiero a los mosaicos rotos) podrían tal vez cobrar sentido gracias a esos rompimientos que nunca quisiéramos que ocurran, pero que al final de cuentas son los que nos dan vida e impiden que caigamos en un estancamiento entrópico, estatismo análogo a un estado cromático.

(1) “Dando la bienvenida a la audiencia del mundo real al mundo de la obra de teatro, el actor del prólogo une los límites entre el publico, los actores, los personajes, la historia, la ficción de la obra, el teatro físico y el mundo real que está allá afuera” (Bruster, Douglas, and Robert Weimann, Prologues to Shakespeare's Theatre, 2004).