Rough Geography’s is a sound installation made up from an object of pre-Columbian origin: a clay Comal, a matter form that is charged of multiple meanings: historic, cultural, utilitarian, aesthetic, and even social, political and geographic ones. This object born in Mesoamerica, was used to cook corn tortillas. Comales are circular and concave and their size varies from 25 centimeters to a meter and a half in diameter.

Clay comales are still being used in México as well as in some central American countries such as El Salvador, but their use is disappearing due to their fragility and to the apparition of still comales that are more resistant. Nevertheless, the clay Comal is still preferred in some small communities where the craftsmen have not disappeared yet, and where there is a preference on the taste of tortilla cooked in them.

This project starts from the formal, aesthetical and sonic qualities of Comales from Oaxaca, but is developed starting from the different conceptual implications of their use. These are knead, modeled and then cooked over fire. This last process generates in them accidental stains, very different in each of them. For me, these marks represent the scattered and broken geographies, the maps that represent Mexican and central American communities far away from each other, that resist from poverty, from inequality, and from being swallowed by modernity, clinging to their traditions, which represent the only dignity that is left for them.

Geografías Agrestes es una instalación sonora a partir de un objeto de origen prehispánico: el comal de barro, una forma matérica cargada de múltiples significados, desde los históricos, culturales, utilitarios y estéticos, hasta  los sociales, políticos y geográficos. Este objeto nacido en Mesoamérica, se utilizaba sobre todo para cocer las tortillas de maíz. Los comales son circulares y cóncavos y tienen varias dimensiones que van desde los 25 centímetros hasta un metro de diámetro.

El comal de barro se sigue empleando en México así como en algunos países centroamericanos, pero está extinguiéndose a causa de distintos factores: la aparición de comales de acero mucho mas resistentes; la escases de barro que los vuelve muy caros; a causa de la globalización que induce a la gente pobre a comprar cerámica china barata. Las tradiciones se están perdiendo. Sin embargo, el comal de barro sigue siendo preferido en pequeñas comunidades en donde los artesanos no han desaparecido, y donde existe una preferencia al sabor de la tortilla cocida en ellos.

Este proyecto parte de las cualidades formales, estéticas y sónicas de los comales, pero plantea desarrollarse a partir de las distintas implicaciones conceptuales que entraña su utilización. Estos son amasados, moldeados, y luego cosidos bajo el sol durante días. Al final, son cubiertos por periódicos para ser cocidos sobre el fuego. Este último proceso genera unas manchas azarosas en su superficie que nos remiten a geografías esparcidas y quebradas. Par mi, estos mapas representan a las comunidades mexicanas y mesoamericanas que todavía resisten a la pobreza, a la desigualdad, a ser tragados por la modernidad, y que se aferran a sus tradiciones, la única cosa digna que les queda.